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Post 3: MIDTOWN. La Quinta Avenida

  • Viajestfg
  • 7 may 2020
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 10 sept 2020

La idea que todos tenemos de NY antes de visitarla suele ser siempre la misma: rascacielos, taxis amarillos, letreros luminosos, alcantarillas resoplando vapor y hombres y mujeres trajeados yendo a sus trabajos con su café de Starbucks en la mano. Pues me alegra decirte que todos estos estereotipos son reales y todos los puedes encontrar en el "Midtown". Esta zona se ubica desde la calle 14st hasta el principio sur del" Central Park" (59st). Sin duda es la más conocida de toda Manhattan, ya que es aquí donde se encuentran las principales atracciones de la ciudad como la icónica plaza de “Times Square” o el"Empire State".

¡Vamos a descubrir todo lo que esconde el Midtown!


La lujosa Quinta Avenida de NY

Podríamos decir que esta avenida es desde luego la más conocida de NY y del mundo. No hay nadie en este planeta que no haya oído hablar de ella. Ha sido catalogada durante muchos años como una de las calles más caras del mundo, con precios de alquileres muy similares a los que se cotizan en París o Tokio. Esta larguísima vía de Manhattan se extiende a lo largo de casi 12 kilómetros desde la orilla del río Harlem hasta Washington Square.

La avenida es famosa por su actividad comercial, pero no sólo tiene tiendas de lujo y de grandes multinacionales, sino que además, cuenta con algunas de las paradas obligatorias de la ciudad.


Recorriendo la “Fifth Avenue” de norte a sur:

Trump Tower: la controversia hecha edificio

La "Trump Towe" es un edificio construido por el polémico y actual presidente de los Estados Unidos Donald Trump y se sitúa entre la 56th y la 57th, con unas vistas privilegiadas al Central Park.

El rascacielos tiene 58 pisos y él podemos encontrar plantas de oficinas y de apartamentos de uso residencial. Años después de su construcción, en 1983, también se instalaron numerosas tiendas para personas con alto poder adquisitivo. Pero en la actualidad, el uso comercial de la torre ha disminuido. La torre ha tenido y tiene inquilinos como Michel Jackson, Bruce Willis o Cristiano Ronaldo, lo que hace que su interés turístico se dispare.

Como curiosidad, Trump compró por cinco millones de dólares los derechos aéreos del edificio que está justo a su lado, que como imaginaréis no es un edificio cualquiera, ya que en él encontramos la archifamosa joyería Tiffany’s. Compró todos lo derechos para que en un futuro nadie construyera un edificio más alto al lado de la Torre Trump.

Pero todo el mundo sabe que la modestia no es una de las virtudes del presidente de EEUU.

La polémica comenzó desde su construcción, alrededor de 1980. Por aquel entonces, Trump era un joven millonario de 34 años que un día paseando por la 5ª Avenida de Nueva York decidió comprar un terreno donde había un viejo edificio de 12 plantas, para construir el edificio más ostentoso que se había visto por aquel entonces en la Isla de Manhattan. El problema fue que el antiguo edifico tenía piezas de gran valor artístico y que, en un principio, Trump manifestó que serían donadas a los museos de la ciudad como el MOMA o el MET. Pero la realidad fue otra, ya que decidió destruirlas pues ello representaba un aumento considerable en el presupuesto de construcción de la torre.

Pero los altercados no cesaron aquí sino que además, Trump, para ahorrar costes en la mano de obra, contrató a obreros polacos sin papeles para la demolición del antiguo edificio, lo que produjo una gran controversia.

Ya veis que allá donde va, el presidente de EEUU se hace notar. La verdad es que la fachada del edifico es alucinante, con esas enormes letras doradas del cartel de “Trump Tower” y la estructura en zig zag de su fachada. Entrar en el interior es gratuito, pero obviamente no tienes todas la libertades del mundo. Sólo te dejan entrar en el hall, donde el color dorado, de prácticamente todo el edifico, te deslumbra nada más entrar.



Rockefeller Center

El "Rockefeller Center" es un complejo formado por 19 edificios. Su estructura comprende más de tres manzanas de terreno, específicamente entre la Quinta Avenida y la "Avenue of the Americas", en la calle 47, sector Este ,que da con la calle 52.

Este complejo nació de la idea de su fundador, el cual le da nombre, el magnate del petróleo Jonh D.Rockefeller. Su objetivo era transformar esta zona del "Midtown" en el segundo distrito de negocios más importante de todo el Estado de Nueva York.

En medio de todo ese conjunto de edificios que lo forman tenemos la Plaza Sunken Garden, la cual se encuentra rodeada por las banderas de todos los países que pertenecen a la ONU. Esta plaza es multifuncional, según en la época del año que vayas la verás de una forma u otra. Nosotros fuimos a finales de abril, cuando ya hacia buen tiempo. En ese momento la plaza servía como una especie de terraza de un restaurante. Pero si todos conocemos esta plaza es por que en invierno se ubica la segunda pista de patinaje sobre hielo más grande de Manhattan, después de la de Central Park.

Pero sin duda, si por algo es popular mundialmente este lugar es por el encendido del árbol de Navidad del Rockefeller Center, que da inicio a la Navidad de manera oficial en la ciudad de NY. Es uno de los eventos más esperados por los neoyorquinos, aunque también atrae a muchos turistas. A principios del mes de Noviembre se planta el árbol, ya decorado, en la plaza, pero no es hasta después de la celebración del Día de Acción de Gracias (casi un mes después), cuando sus luces se encienden.






Plaza del Rockefeller Center

Top of the Rock

Si las alturas no es lo vuestro, este sitio, obviamente, no es para vosotros. En la cumbre del edificio más alto de todo el complejo Rockefeller, el General Electric Building, se encuentra uno de los observatorios más famosos de toda la ciudad: el Top of the Rock.

Las vistas desde lo alto son alucinantes. Hay unos cristales que protegen el mirador para una mayor seguridad de los visitantes. Sin embargo, éstos no interfieren en la vista panorámica del mirador. Cuando llegas a la cima, después de una subida en ascensor a lo “Fast and Furious”, nos encontramos con distintos niveles. Puedes llegar a lo más alto del mirador, un espacio más reducido, subiendo unas escaleras. La vista desde allí es todavía más increíble (si eso puede ser).

Verlo de día es algo colosal, pero sin duda, verlo de noche, es otro mundo: toda la ciudad iluminada, con las luces del célebre Empire State cambiando de color todo el tiempo… Sin duda es una sensación mágica, algo que nunca se olvida.


Vistas al Empire State desde el Top of the Rock 






NY Public Library

Esta biblioteca es más bien un palacio. Lo que la mayoría de turistas buscamos cuando pensamos en visitarla es su imponente edificio principal: el "Stephen A. Schwarzman Building". El acceso a su interior es gratuito. Una vez dentro, recibimos el primer impacto visual: el "Astor Hall", un enorme salón que parecía de todo menos una biblioteca. Si no fuera por los libros que visten sus paredes, podríamos decir que estamos en un palacio. Eso si, mantened la boca cerrada, no tenemos que olvidar que aunque es un sitio repleto de turistas, estamos en una biblioteca, donde hay gente en sus diferentes salas estudiando y leyendo.


Empire State Building

Otros rascacielos de la ciudad le han despojado del título de edificio más alto de NY. Pero su popularidad es inquebrantable. La construcción de este rascacielos fue una lucha de egos. A mediados de 1930 se inauguró el Edificio Chrysler, que entonces era el más alto del mundo, para demostrar así el poder de la marca automovilística. En una lucha por conseguir el primer lugar del pódium, John Jakob, fundador de General Motors, mandó construir un edificio más alto que el de la competencia. Y así, el 17 de marzo de ese año, empezaron las obras del Empire Stat. Actualmente, tiene 443 metros, convirtiéndolo en el tercer edificio más alto de la ciudad de Nueva York, por detrás del One World Trade Center y Central Park Tower. Lo más increíble es que este monstruo de la arquitectura se construyó en tan sólo 410 días, poco más de un año

Lo primero que visitamos al llegar a la ciudad fue, como no, este mítico rascacielos. Al pasar el control de seguridad ordenaban a los turistas en filas de dos a lo largo de un pasillo. A los dos lados del mismo staban los ascensores para subir al mirador. En total hay 73 ascensores y algunos de éstos son tan veloces que pueden alcanzar una velocidad de hasta 120 kilómetros por hora. Cuando por fin llegó nuestro turno y montamos en el ascensor, en cuestión de segundos, estábamos ya, por primera vez, contemplando la inmensidad de la ciudad. Nunca olvidaré la primera vez que vi Nueva York desde las alturas y el cosquilleo que sentí al acercarme al borde del mirador y dirigir mi vista hacia abajo; sentía que estaba en la cima del mundo.



Vistas a la ciudad desde lo alto del Empire State 


Edificio Flatiron

Desde lo alto de la ciudad, en el Empire State, nos llamaba la atención que toda la ciudad formaba una especie de cuadrícula. Las calles dispuestas en sentido horizontal y las grandes avenidas en vertical. Lo único que rompía esa monotonía cuadriculada era el icónico edificio Flatiron. Lo más característico es el diseño de este edificio y su planta de triángulo isósceles. Este singular edificio cuenta únicamente con 2 metros de ancho y las dos fachadas que se unen para componer el triángulo, forman un ángulo de sólo 25 grados.

Originalmente, el edificio fue llamado Edificio Fuller en honor al fundador de la empresa responsable de la construcción, George A. Fuller. Sin embargo, actualmente se le conoce como edificio Flatiron, una palabra ingresa que significa “plancha”, debido al parecido de dicho electrodoméstico con la estética del edificio. Su superficie es de 87 metros cuadrados, con 22 plantas. Sin duda es uno de los lugares de la Quinta Avenida que no debes perderte.



Edificio Flatiron 



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